Poesía - Mi niña amada

 Mi niña amada

Decidme ¿por qué,
una niña tan hermosa
se quedó sin futuro?
sin orilla remota,
sin primaveras,
¿Por qué no puedo ver crecer a su inocencia?
¿si jugar es pecado?
Si su sonrisa blanca
y sus risas
son historia
sigo pensando:
No puede ser verdad
será un sueño.
Un sueño,
como un silencio transparente
que minuto a minuto
se hace eterno.
Me siento triste
no cesan mis lágrimas
cada mañana,
desde ese día, para mí es frío y gris invierno.
Hoy sé que siempre, el viento el sol y el agua te acompañan
y de noche todas las estrellas te aman.
Sé que la tierra mientras duermes, te habla
y vives en las flores de colores
que los pájaros extienden
como palabras imposibles por el Cielo,
eso sí, sí ese Cielo está en la tierra, no es mi Cielo.
Hoy sé que aquí queda tu nombre
sobre el verde
sobre un corazón, que ya no late.
Mi niña amada
solo existe el adiós,
ese adiós que te mata cada día,
corazón de mis genes, en un bosque demasiado inmenso
que pregunta sin respuestas,
como un espacio desolado.
Ya no tengo deseos
me doy cuenta que no quiero despedirme,
no puedo, me arrastras.